Era una jaula para conservar alimentos construida en madera con una malla de alambre tejido.
En su interior se colocaban comidas preparadas, carne fresca, embutidos, queso, dulces, tortas, etc., que eran protegidos de la invasión de insectos.
En el campo o en las zonas mas alejadas del centro la electricidad no era patrimonio de todos y muy pocos, disponían de heladera a hielo, es por eso que para mantener los alimentos perecederos libres de la acción de las moscas se ubicaban en la fiambrera la que se colgaba a cierta altura, para que los perros no dañaran la tela de alambre.
Se colocaba en la sombra, en la corriente de aire, así los alimentos estaban protegidos del calor provocado por el encierro.
Donación: Rafael Díaz